Iracunda, llena de dolor e impotencia, está Luz Divina Cabarcas. La madre de Gabriela Andrea, estudiante del Sena desaparecida, aseguró entre lágrimas y sollozos que siempre supo que el expolicía Levith Rúa Rodríguez, conocido como el ‘Monstruo de la Sexta Entrada’, capturado este jueves, fue quien se llevó a su hija a un lugar desconocido.
En entrevista con Hora 7/24 la mujer relató bajo qué engaños este sujeto se habría llevado a la estudiante de Gestión Empresarial, aseguró que la Policía inicialmente trató el caso de su hija como “la típica perdida de la jovencita con el novio” y advirtió que esta tarde acudirá a la audiencia para exigirle al expatrullero que le diga dónde tiene a su hija y si aún se encuentra con vida.
¿Qué opinión le merece la captura del presunto raptor de su hija Gabriela Andrea?
Desde el primer momento dije cómo se llamaba, lo que él habló. Pero no lo podían coger, porque la justicia de Colombia siempre está en contra del pobre. Él dijo: “yo la vi que ella atravesó, no hablé más con ella”. Pero yo sí sabía. Siempre supe su nombre. Ahora que ya lo cogieron, necesito que lo presionen para que diga dónde tiene a mi hija. Yo lo único que quiero es eso. De ahí en adelante para mí es una persona insignificante. No existe.
¿Cómo se entera usted quién era este sujeto? ¿Cómo da con él?
Lo que pasa es que mi hija dejó el Facebook abierto en el celular del papá. Y ahí está la conversación que ella tuvo con él y este se presentó para generarle confianza a mi hija.
¿Podría contarnos detalles de lo que dice esa conversación?
Yo nunca la he leído. Nunca quise leerla. A este caso le tocaron unas muy buenas investigadoras del CTI. Ellas fueron las que hicieron todo. Porque yo nunca me confié de la Policía.
¿Cómo cree usted que Gabriela y el expolicía Levith Rúa se conocieron?
Él la contactó porque alguien se la recomendó por Facebook.
¿Pero quién se la recomendó?
Un tipo que Gabriela conoció por Facebook también. Y él a su vez le mandó la sugerencia de amistad para que agregara a Levith Rúa.
Después de que se hacen amigos virtuales, ¿bajo qué artimañas Levith Rúa logra que Gabriela salga de su casa a encontrarse con él?
Él le ofrece un trabajo a ella en una casa finca en Malambo, para cuidar a un niño. Dice que va a pagarle 800.000 pesos.
¿Usted y su esposo estaban de acuerdo con que Gabriela aceptara esa propuesta de trabajo?
Ella quería trabajar, porque quería ayudar en la casa. Pero cuando me contó, yo le dije: tú no tienes que trabajar ahora, tú solamente debes enfocarte en tus estudios en el Sena. Cuando vengan las prácticas, ya comienzas a recibir algo de dinero.
¿Pero usted no leyó ni un aparte de ese chat entre Levith y Gabriela?
Mi hijo de 16 años, que fue el que leyó la conversación, me dijo: “mami, él la involucra a ella, él la envuelve. Ese tipo tiene una labia”. Yo sí leí una parte donde él le dice: “Que Dios te bendiga, nena. Hasta mañana”. ¡Descarado! ¡Cínico!
¿Usted sabía que Levith Rúa es considerado por las autoridades como un “depredador sexual”?
Sí. Y de verdad no me cabe en la cabeza todo el daño que ese tipo les ha hecho a las mujeres. Parece que no tuviera hermanas, no tuviera mamá, no viniera de una mujer. Porque al hacer tanto daño es como si les tuviera odio a las mujeres.
¿Qué le dice ese presentimiento de madre, acerca del paradero de su hija?
Yo sé que mi hija está viva. Dónde la tiene él o a quién se la entregó, no sé. Él tiene que decir dónde la dejó. Yo no acepto que la justicia cojee más. ¡Voy a ir a la audiencia para que ese ‘monstruo’ me diga en mi cara dónde tiene a mi hija!
¿Usted fue con las agentes del CTI hasta el cambuche en el que este sujeto abusaba de sus víctimas?
No. No he ido.
¿Qué le pide a las autoridades para esclarecer este lamentable caso?
Solo necesito respuestas. Ya no acepto que sigan pensando o creyendo que mi hija se fue con un noviecito. Ya todos vieron hasta dónde llegó esto. Si yo no hubiese alborotado el avispero, eso hubiese quedado así, como una desaparición más, y ese Levith seguiría violando mujeres por doquier.
¿Las mismas autoridades le decían a usted que su hija se había ido con un novio?
Eso lo decía todo el mundo. Había gente que decía que yo sabía dónde estaba. Usted cree que si yo supiera eso, yo me voy a poner en esta ‘payasada’ de no dormir, no comer, sin saber a dónde está mi hija.
Mi hija donde está, no está porque quiere, porque ella nunca dejó de escribirme, nunca dejó de hablarme, nunca amaneció en la calle, nunca pisó una discoteca. Los vecinos pueden dar fe de eso.