Una discusión acalorada que quedó registrada en video se vivió dentro del almacén Olímpica ubicado en la carrera 53 con calle 82, luego de que un usuario reclamara por el robo de un maletín que se encontraba dentro de su vehículo, el cual estaba estacionado en el parqueadero del almacén de cadena.
Andrés Felipe Garcerant, propietario del vehículo afectado, le contó a Hora 7/24 que, al percatarse de que el vidrio de su carro fue violentado, pidió ayuda y se encontró con la “negligencia” de la administradora del almacén, Gisella Ruidiaz. “Me dijo que en el video de seguridad no se veía nada, que había llamado a la Policía y que si no había llegado es porque la Policía es así”, dijo Garcerant.
Su indignación fue mayor cuando desde su teléfono llamó a la línea de atención de la Policía y, cinco minutos después, apareció una patrulla. Creyendo que los uniformados habían sido negligentes para responder al llamado de emergencia que supuestamente se hizo desde la Olímpíca, Garcerant reclamó enérgicamente. Lo que no sabía es que el único reporte hecho desde el lugar provenía de su propio celular.
Ya con la presencia de la Policía –agregó- la administradora del almacén accedió a revelar los videos de seguridad. Fue así que pudo ver a un hombre y una mujer que se bajan de una moderna camioneta blanca que luego desapareció. El sujeto inspeccionó el área y se enfocó en tres vehículos parqueados. Usando una varilla golpeó el vidrio de uno de ellos, pero descubrió que dentro no había nada de valor.
De inmediato pasa al siguiente, un Chevrolet Spark blanco, rompió el vidrio de una de las puertas y extrajo una pañalera. Luego, pasó a la camioneta de Garcerant y sacó el maletín. Segundos antes había entrado en escena una camioneta de color vinotinto con la aparente misión de bloquear a los carros que estaban siendo robados, al tiempo que, en caso de ser sorprendido, le brindaba al criminal la posibilidad de huir con rapidez.

Todo esto ocurrió con la complicidad de la mujer que llegó al lugar junto al ladrón, quien durante los 4 minutos que duró el robo estuvo atenta a que nada extraño ocurriera en los alrededores. Garcerant notó que la mujer parecía encinta, pues tenía el abdomen crecido. No obstante, descartó esa posibilidad al notar que ella se movía con agilidad, sin ninguna dificultad.
Al lugar había llegado Garcerant a comprar víveres a las 9:45 p.m. Según sus cálculos, permaneció dentro del almacén 20 minutos. Al revisar el video de seguridad se dio cuenta de que el robo ocurrió 4 minutos después.
El afectado, visiblemente molesto, aseguró que esas trabas fueron puestas con la intención causarle hartazgo y hacerlo desistir del reclamo. Dijo que personas cercanas que han sido asaltadas recientemente en esa misma sucursal de Olímpica y que, según su relato, jamás hay respuestas satisfactorias.