Varios detalles dio esta tarde el general Ricardo Alarcón Campos, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, sobre las amenazas recibidas por el médico José Julián Buelvas Díaz, el pasado 8 de junio.
Inicialmente aseguró y descartó que las coronas fúnebres y las notas amenazantes enviadas a la clínica y residencia fueron por alguna muerte de algún paciente de COVID-19.
“Estas amenazan no obedecen al ejercicio de la profesión de Buelvas, ni tampoco a casos que tengan que ver con la pandemia, sino a otras motivaciones que se están investigando”, dijo Alarcón.
De igual modo el general reveló que la persona investigada tiene una relación afectiva con un médico compañero del amenazado. “Las motivaciones están por establecer, pero queda claro que él es autor material e intelectual de los hechos”, añadió.
El comandante señaló que durante casi 30 días un grupo de 12 investigadores, entre esos un fiscal titular y otro de apoyo, estuvieron al frente del caso para dar con el paradero de esta persona que se conoce que sus apellidos son Rómulo Bravo.
Indicaron que hubo una planeación que nace con la toma de fotografías y actividad de coordinación con los dueños de otro vehículo y la ejecución de la entrega de las notas amenazadoras.
“En el hecho participaron dos vehículos y una motocicleta, donde los dos primeros quedaron plenamente identificados entregando las amenazas”, afirmó Ricardo Alarcón.
El delito que le imputará la Fiscalía al hombre, que es comerciante, es el de amenazas. La audiencia está programada para el próximo martes a las 2:00 de la tarde.