En un informe preliminar, la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) aconsejó a Colombia “reformular el diseño de las tarjetas electorales, teniendo en cuenta la cantidad de partidos y candidatos, así como las circunscripciones territoriales y especiales”.
De igual manera, la misión de la Unasur, encabezada por el vicepresidente de la Corte Electoral de Uruguay, Wilfredo Penco, propuso hacer “énfasis en la capacitación de los jurados y funcionarios de la Registraduría Nacional del Estado Civil encargados de los puestos de votación”, sobre todo “en lo relacionado con el mecanismo para activar el plan de contingencia ante incidentes como la falta de tarjetas electorales”.
Todo esto tras las denuncias por parte de miles de ciudadanos colombianos en las elecciones del domingo 11 de marzo, por la falta de tarjetones en las consultas interpartidistas y que debieron ser “replanteadas” con fotocopias.
Además de los inconformismos por los tamaños de las papeletas de votación, iguales a las de un pliego en el que están impresos los logotipos de cada partido y en caracteres pequeños los números de cada candidato, lo que dificulta su identificación.
El organismo recomendó “mejorar la regulación de las consultas (partidista e interpartidista)”, así como “avanzar en la elaboración, depuración y cierre del censo electoral, con la mayor publicidad posible y una eventual auditoría externa”, y aconsejó hacer una campaña de actualización en la inscripción electoral y revisar la ubicación del cubículo de votación para asegurar el secreto del voto.