Con el fin de que los buses de servicio público no transiten con una capacidad mayor al 35 por ciento, como lo ha dispuesto el Gobierno nacional y municipal por el COVID-19, el Instituto de Tránsito de Soledad realiza desde hace cuatro días operativos en distintos sectores del municipio.
Los agentes inspeccionan el bus y de encontrar sobrecupo, bajan a las personas y les devuelven el pasaje.
De igual modo, ponen cintas de seguridad para que por banca solo se siente una persona, como lo dispone la normatividad.
Segun el Tránsito del municipio, hasta el momento han inspeccionado 200 buses.
“Los que incumplan la norma podrían ser sancionados desde un comparendo hasta la inmovilización del vehículo”, dijo el Instituto.