Un Real Madrid en busca de una victoria balsámica visita el sábado (9:00 a.m.) a un Barcelona, que quiere certificar su senda ascendente, en el primer clásico de la temporada, por primera vez sin público en el Camp Nou por la pandemia.
El equipo blanco, que perdió el liderato liguero el fin de semana pasado tras caer 1-0 en su casa ante el Cádiz, llega lleno de dudas sobre su juego al estadio azulgrana.
La derrota el martes, de nuevo en su estadio, ante el Shakhtar Donetsk 3-2 en la Liga de Campeones solo sirvió para profundizarlas a las puertas del primer clásico de la temporada.
Y es que una tercera derrota consecutiva a manos del eterno rival azulgrana acabaría por hacer explotar la crisis y eventualmente amenazar el puesto de Zidane.
La solidez defensiva que le sostuvo en la última parte de la temporada se ha debilitado y también ha bajado el rendimiento ofensivo con un Karim Benzema, que solo lleva un gol en cinco partidos.
La buena noticia para los blancos es que estará su capitán Sergio Ramos, ausente frente al Shakhtar, recuperado de un golpe en la rodilla el fin de semana pasado.
El Barça, donde las aguas siguen revueltas en lo institucional, lleva tres contundentes victorias y un empate en cinco partidos, pero el técnico Ronald Koeman no se fía del mal momento del Real Madrid.
Koeman parece ir recuperando a un equipo que acabó la temporada pasada muy tocado tras el 8-2 sufrido en Liga de Campeones contra el Bayern de Múnich.
– Sin dudas sobre Messi –
Sin Luis Suárez, el capitán Leo Messi ha sabido asociarse de forma exitosa con el joven prodigio Ansu Fati, aunque el astro argentino todavía no ha encontrado su mejor momento.
“No tengo ninguna duda sobre su rendimiento y vamos a verlo en los próximos partidos, estoy seguro”, dijo Koeman, aunque admitió que su “rendimiento puede ser mejor”.
El hombre más goleador de los clásicos con 26 dianas en 42 partidos contra el Real Madrid, sólo lleva anotados dos goles en cinco partidos oficiales, ambos de penal, a los que hay que añadir tres asistencias.
La duda en ataque para el Barcelona es si Koeman optará por Antoine Griezmann, del que afirmó este viernes que “como cualquier jugador tiene opciones de jugar”, sin ir más allá, o volverá a apostar por el portugués francisco Trincao.
El técnico holandés también confía en poder contar con Jordi Alba, tras superar una lesión muscular.