Roberto Ovelar rompió su silencio. El jugador paraguayo emitió un comunicando despidiéndose del club y la afición, asegurando que se lleva los mejores momentos de estos tres años y medios en Junior.
“Agradezco a todas las personas que hicieron posible mi llegada y permanencia en esta gran institución como lo es el Junior de Barranquilla, a todos aquellos que han estado conmigo desde mi primer día en esta linda ciudad y los que me apoyaron en los buenos y malos momentos (…) Me sentí conforme y a gusto con la ciudad y su maravillosa gente, con la gran hinchada juniorista y con todos los que me rodearon con sus buenas vibras”.
En la extensa carta, el delantero expresa su molestia por el tema que ha sido la comidilla durante los últimos meses y se refiere a cada uno de los detalles que rodearon una incómoda situación para él y su familia.
“Es una necesidad mía y de mi familia aclara un poco todo lo que se ha venido hablando durante unos meses, gracias a que algunos medios de comunicación como la prensa escrita, personas ajenas a mi entorno y perfiles de redes sociales, sin tomarse la molestia de consultarme han calumniado, difamado y manoseado vilmente mi nombre y el de mi familia, dando suposiciones, conclusiones apresuradas y llenando el vacío del no conocimiento de la situación con chismes y mentiras, manchando con esto la dignidad de una mujer que es mi esposa y sobre todo las consecuencias para con mis hijas y su entorno”.
Sin dar nombres, Ovelar contó lo ocurrido.
“Hace unos meses, mi esposa recibió una solicitud de mensaje que provino de la cuenta personal de red social oficial de un “compañero” del equipo. Luego de que mi señora me notificara la situación me le acerqué muy amablemente y le mostré en el acto el mensaje que había llegado, a lo que él me manifestó que no fue él, que él no tiene el tiempo suficiente de estar metido en redes y por tal motivo tiene una persona que la maneja con su autorización, lo cual es respetable. Pero días siguientes me entero que la persona encargada de sus redes es alguien a quien yo conozco hace unos años, con más razón le pedí que me aclare dicho mensaje. Esta otra persona mostrándose sorprendido y basándose en sus valores y ética profesional me comenta que él no escribió el mensaje, que al estar autorizado es imposible que él lo haga desde la cuenta de alguien que depositó confianza en él y en su trabajo. Pasado todo esto, hasta hoy es el día que la situación nunca quedó clara y jamás hubo la intención adecuada de la otra parte para aclarar”.
También aclara que no justifica su rendimiento deportivo y en aras de un diálogo para resolver cualquier incomodidad se acercó a las directivas a exponerles lo sucedido.
“En mi caso me sentí ofendido, porque considero que para llevar una convivencia armoniosa, lo primero es el respeto, y a mi criterio, de esto no hubo ni el más mínimo”, dijo.
Aseguró que nunca buscó generar inestabilidad en el equipo, ni hubo egoísmo de su parte, por el contrario, las metas grupales siempre estuvieron por encima.
Afirma que no contaba con la acción de que “personas inescrupulosas y sin criterio alguno saldrían con mensajes y audios falsos que bastaron para formar un escándalo sobre mi vida privada, creyéndose dueños de la verdad”.
El jugador de 32 años termina el comunicado afirmando que “me llevo los mejores recuerdos de este equipo y de esta linda ciudad. Acá dejo grandes amigos que jamás olvidaré”.
Roberto Ovelar y su familia viajaron en la mañana de este viernes a Paraguay.
Este es el comunicado:
