Esta noche quedó oficialmente sepultado el proyecto de las 16 circunscripciones de paz para las regiones más afectadas por el conflicto, luego que el presidente del Senado, el conservador Efraín Cepeda, se pronunciara al respecto.
Fue el propio Senado, por medio de su cuenta en Twitter, la entidad que confirmó la noticia. Se trata de una victoria de la oposición, agrupada en la figura de Álvaro Uribe Vélez, quienes se opusieron desde el principio a esta iniciativa argumentando que esas curules serían asignadas a cuotas de las Farc, no a verdaderas víctimas.
“Resulta improcedente resolver a través de la figura del derecho de petición, y no de la apelación inmediata de la decisión controvertida, que es lo que corresponde, y mucho menos que se emita un pronunciamiento fuera de contexto que, inclusive, se encamina a que varíe el sentido de lo que en su momento había concluido. Por lo tanto no considero pertinente acceder a lo peticionado” dijo Cepeda en conferencia de prensa.
Además, invitó al Congreso y al Gobierno a buscar una alternativa “jurídica concertada” para que las víctimas tengan representación.
Cepeda tuvo que definir la suerte de un proyecto que cayó en una gris debido a los votos que lo respaldaron ya la cantidad de senadores que asisitieron a la plenaria el pasado 30 de noviembre, día en que expiraba el ‘fast track’.
Las circunscripciones lograron un total de 50 votos y fueron declaradas hundidas bajo el argumento de que necesitaba 52 votos, que es la mayoría más uno del total de senadores.
No obstante, para el Gobierno estas fueron aprobadas teniendo en cuenta que en el Senado hay 3 curules vacías, de tal forma que la base del quórum bajó de 103 a 99, para lo cual eran suficientes los 50 votos a favor.
Ante la polémica, el ministro del Interior, Guillermo Rivera, envió una carta al presidente del Senado pidiendo que tomara en cuenta sus argumentos y diera vía libre a las 16 curules, y dejó claro que si esa vía fracasaba elevaría la discusión ante la Corte Constitucional.
Por su parte, el senador Roy Barreras, del Partido de la U, interpuso un derecho de petición que vino a reforzar la ofensiva del Gobierno para salvar uno de los pilares de los acuerdos de La Habana.
Queda por ver si el Gobierno dejará morir este proyecto o si, por el contrario, intenta revivirlo apelando a la Corte o tramitándolo por la vía ordinaria.