Muchos reparos ha generado la aprobación de la Reforma Política en la Comisión Primera del Senado. Las críticas van dirigidas a uno de los artículos que deja la vía libre para que los congresistas, siempre y cuando cumplan algunas reglas y se den ciertas condiciones, puedan realizar coaliciones o cambiar de partidos.
La reforma, tal y como fue aprobada, establece que los partidos pueden realizar coaliciones siempre y cuando estas tengan un alcance nacional. La limitante radica en que se prohíben alianzas enfocadas en obtener el triunfo solo en una determinada región del país.
La norma facilita a los congresistas el camino para que cambien de partido en caso de diferencias ideológicas sin que eso implique incurrir en doble militancia.
Las discusiones en torno a la reforma no tardaron mucho tiempo, a diferencia de lo que ocurrió en la Cámara, donde el proyecto estuvo varias veces a punto de hundirse. El ponente del proyecto, el senador Roy Barreras (Partido de la U), salió en defensa del proyecto y aseguró que “no habrá transfuguismo sino fortalecimiento”.
Por medio de su cuenta en la red social Twitter, envió un mensaje dirigido a su partido asegurando que “es el más grande de Colombia” y que “si decidimos hacer coalición, llegaremos a la coalición más grande en defensa de la paz”.
Otros cambios
Quedó estipulada la creación de senados regionales que asumirán la vocería de Caquetá, Chocó y los antiguos territorios nacionales (Casanare, Putumayo, Arauca, Guaviare, San Andrés, Amazonas, Vichada, Vaupés y Guainía).
Además, se amplió hasta el 22 de diciembre el plazo para que los partidos postules candidatos y se limitó a dos periodos consecutivos la permanencia de funcionarios que hayan sido elegidos por medio del voto popular para dirigir entidades públicas.
La conformación del Consejo Nacional Electoral también sufrió modificaciones. Las fuerzas que ostenten el poder podrán ternar a 5 personas; los partidos de oposición y los independientes, 2 cada uno.