Vergüenza mayúscula. Papelón inobjetable. Retroceso absoluto. Todo lo que se pueda decir de la goleada 6-1 de la Selección Colombia ante Ecuador, en Quito, es poco. Si el partido contra Uruguay había sido desastroso, contra los ecuatorianos el equipo jugó como para echar al técnico Carlos Queiroz.
Contra Uruguay, Colombia sufrió su peor derrota en casa en la historia por eliminatorias mundialistas y contra Ecuador encajó su peor revés desde el 6-0 que le propinó Brasil en el Maracaná en el camino hacia Argentina-78.
Mientras los colombianos entraron dormidos al partido, los ecuatorianos eran unos bólidos imparables. En solo nueve minutos ya ganaban 2-0 aprovechando los horrores defensivos de su rival.
El primero, en el minuto 6, luego de una pelota que cabeceó Moisés Caicedo y la cayó a Robert Arboleda, quien de zurda la acomodó en el fondo del pórtico de Camilo Vargas. Tres minutos después, en un saque de meta de Vargas, se originó el segundo gol ecuatoriano. El rechazo lo tomó Ángel Mena, quien llegó solo ante Vargas y definió acertadamente a la salida de este.
Colombia estaba anestesiado y cada avance de Ecuador era peligro inminente de gol. Por las bandas ni Orejuela ni Mojica podían controlar a los veloces jugadores ecuatorianos, en el medio ni Jefferson Lerma ni Matheus Uribe quitaban una pelota y los centrales perdían todo por arriba.
En una quimera fugaz, Duván Zapata, en el minuto 25, tras una pelota que le bajó Jeison Murillo, se dio vuelta en el área y sacó un remate que le tapó el portero Alexander Domínguez.
Pero Ecuador siguió desplegando su juego veloz y efectivo y en el minuto 31, atacó por el costado izquierdo con Mena, quien la cruzó al segundo palo donde Michael Estrada entró libre de marca para decretar el 3-0.
La debacle se terminó de consumar en el 39 cuando Arboleda, por detrás de Johan Mojica, se la bajó con la cabeza a Xavier Arreaga, que la metió para el 4-0.
Acto seguido, Queiroz no aguantó más tanta inoperancia de sus jugadores y ordenó cuatro cambios: Luis Suárez por Díaz, Frank Fabra por Mojica, Wilmar Barrios por Uribe y Muriel por Orejuela.
Colombia logró el descuento a falta de un minuto del primer tiempo mediante una pena máxima por una falta dentro del área de Arreaga sobre Zapata y que fue ejecutada y convertida por James Rodríguez.
Los mismos errores, las mismas desatenciones, las mismas fisuras defensivas mostradas por Colombia en el partido contra Uruguay, y que Ecuador cobró en el primer tiempo, en la parte complementaria siguieron
Lerma intentó rechazar una pelota que quedó en poder de Estrada que pateó desviado y luego Cuadrado la perdió con Ibarra cuyo remate lo salvó Camilo Vargas.
Era cuestión de que Ecuador pusiera en el pie en el acelerador para que llegaran más goles. Y así ocurrió. En el 33, Gonzalo Plata entró por derecha, tocó con Mena, que se la devolvió con un taco y de pierna zurda la mandó al fondo para el 51. Plata se despojó de su camiseta en el festejo y esto le valió para la segunda amonestación que lo sacó del juego.
Había tiempo para más. En el 45, Pervis Estupiñán cobró un tiro libre que rechazó el portero Vargas y el rebote le quedó casi sobre la línea a Arboleda, quien solo tuvo que empujarla para marcar el 5-1. El árbitro, sin embargo, le otorgó la conquista a Estupiñán.
La derrota deja a Colombia en el séptimo puesto con cuatro puntos. En los dos próximos partidos, en marzo del 201, recibirá a Brasil, en Barranquilla, y visitará a Paraguay, en Asunción.