Desde tempranas horas de la mañana de este lunes los trabajadores tercerizados del hospital Niño Jesús realizaron una protesta en las instalaciones del centro hospitalario por la falta de garantías en los pagos de los trabajadores, a los que adeudan dos meses de trabajo.
El presidente del sindicato de trabajadores en Atlántico, Anthoc, Luis Mariano, aseguró que su intención no es perjudicar a los pacientes que a diario llegan al hospital por consulta externa, pero se vieron obligados a hacerlo por la falta de garantías en los pagos hacia sus trabajadores.
“Me disculpo con los pacientes por no permitir la entrada a los usuarios, pero estamos viviendo una situación muy difícil. Nos vimos en la penosa obligación de hacer este tipo de manifestaciones porque nosotros necesitamos que nos escuchen”, explicó Mariano a Hora 7/24.
Aseguró que sostuvieron una reunión con el gerente del hospital Niño Jesús, Adolfo Villalobos, en donde el directivo se comprometió con la empresa tercerizada agilizar esos pagos de más de 45 días que se les adeuda a los trabajadores.
“La empresa les cancelaría esos 45 días de salarios. Inicialmente les estarían cancelando 15 días con un compromiso que el 10 de diciembre vienen los giros directos”, sostuvo el presidente de Anthoc.
El gerente también aseguró en la reunión con Anthoc que se compromete con los recursos de destinación específica de la Gobernación del Atlántico por $3.800 millones dinero que no ha sido entregado por la falta de una autorización del ministerio para ser entregada.
Es de anotar que el hospital Niño Jesús tiene embargos de: Olimpus $3.000 millones; le está debiendo a la empresa tercerizada a corte de noviembre $1.600 millones; área administrativa $750 millones; empresa encargada del aseo $240 millones.
Amenazas en el sindicato
Miembros de Anthoc aseguraron a Hora7/24 que en la reunión se ‘lanzó’ una amenaza aduciendo que revisarían las cámaras de seguridad para saber quiénes participaron de la protesta, para tomar una decisión sobre esos trabajadores.
Luis Mariano, aseguró que ellos tuvieron un esquema de seguridad en 2015 pero fue retirado por el Estado. “Uno está expuesto a que lo llamen y lo amenazan. nosotros tuvimos un esquema de seguridad en 2015, pero fue el mismo Estado que nos quitó la protección, sabiendo que nosotros estábamos en una lucha”, confirmó el sindicalista.