El señor de la tercera edad que fue rechazado por el vigilante de una clínica en el norte, el cual amenazó al paramédico con su arma de dotación, falleció en las últimas horas.
Así lo dio a conocer una nieta, quien manifestó que su abuelo fue estabilizado por el personal de la ambulancia.
“La atención siempre fue mala en la Nueva EPS, a quien trataron como paciente COVID, a pesar de que la prueba salió negativa”, dijo Talín Noriega.
El fallecido residía en el barrio San Antonio de Soledad.
Hay que recordar que el trabajador de la salud, identificado como Jader Poter, dijo que en la IPS, que atienden a afiliados de la Nueva EPS, “no podían recibir el paciente porque no había punto de oxígeno”.
“El señor ya estaba bastante desaturado y ya no podíamos movernos porque requería de una sala de reanimación urgente. El vigilante, de una forma agresiva, decide sacar su arma de fuego, un revolver calibre 38, para amedrentarme”, explicó el paramédico.
Por su parte, IPS Bienestar informó que frente a esos hechos, registrados a las 10:20 de la noche del domingo, lamentaron el comportamiento del guardia de seguridad.
“Al respecto se han iniciado las investigaciones de lo ocurrido, para lo cual, se llamó a descargos a la empresa contratista que presta el servicio de vigilancia en la sede, y, como acción inmediata, se ha solicitado a la empresa retirar al vigilante de la sede”, añadió.