Hora 7/24 conoció, por una fuente de entero crédito, tres conclusiones de la necropsia realizada al cadáver de Gabriela Romero Cabarcas, aprendiz del sena violada y asesinada por el ‘Monstruo de la Sexta Entrada’, Levith Rúa.
1. Los peritos del CTI de la Fiscalía que realizaron la inspección técnica y levantamiento del cadáver consideran que Gabriela Andrea fue violada y asesinada el mismo 24 de noviembre, día en que desapareció para jamás volver, teniendo en cuenta el avanzado estado de descomposición.
2. De acuerdo con algunos detalles que se pudieron conocer del informe pericial de necropsia, Levith Rúa habría abusado sexualmente de Gabriela Andrea. Luego le propinó varios golpes, hasta darle uno certero en la mandíbula, que logró desnucarla. Parece que con el pasar de los días la cabeza se desprendió del torso, por simple descomposición, no porque este sujeto la haya decapitado.
3. En el hallazgo pericial no se encontró la clavícula izquierda de Gabriela Andrea.
Su madre Luz Divina Cabarcas aseguró en medio de la desolación que se tatuará el nombre de su hija en esa parte del cuerpo.
Lo que hallaron en la escena y que reposa en el expediente
A las 4:40 de la tarde del viernes 15 de diciembre, el fiscal 11 de la Unidad de Reacción Inmediata de la URI, Rodrigo Restrepo, estaba imputándole cargos en la sala de audiencia No. 7 a Levith Aldemar Rúa Rodríguez, conocido como el ‘Monstruo de la Sexta Entrada’.
La audiencia preliminar se realizaba por haber violado, presuntamente, a una joven de 17 años en el kilómetro 3, trocha El Tamarindo, vía a Caracolí, Sexta Entrada, jurisdicción de Malambo.
En ese mismo instante, de manera simultánea, un equipo interdisciplinario conformado por agentes del CTI, la Sijín y un grupo de rescatistas hallaron en esa zona boscosa un cuerpo sin vida, cuya cabeza estaba a unos metros del torso, lo cual hizo pensar inicialmente que se trataba de una decapitación.
“Se halla sobre la arena un cuerpo sin vida, en avanzado estado de descomposición, por lo tanto no se logra detallar el sexo, heridas visibles ni rasgos morfofaciales”, relató el fiscal en la audiencia que se celebró la mañana de este viernes en contra de Rúa Rodríguez.
Se hallaron como evidencias una media negra, similar a la que presenta el cuerpo en una de sus piernas; un cráneo, al parecer de esa víctima; un preservativo usado, un empaque de condones de color negro, fragmentos de tela de distintos colores, similares a los del uniforme del Sena.
Además, al cadáver se le encontró un collar artesanal con un dije en forma de dominó y un fragmento de metal.
“En ese cuerpo sin vida, el pedacito de ‘carne’ del muslo izquierdo, al parecer, las aves de rapiña no se lo habían consumido, y se aprecia un tatuaje que tenía la niña Gabriela Andrea en esa parte. El tatuaje era en forma de gato”, siguió contando el fiscal.
Posterior al hallazgo, los peritos del CTI de la Fiscalía se comunicaron vía telefónica con Luz Divina Cabarcas, progenitora de la aprendiz Sena, quien al escuchar uno por uno las evidencias del hallazgo estalló en llanto y admitió que esa era su hija Gabriela Andrea.