Durante la mañana de hoy se cumplió una orden de desalojo que dejó sin predios a más de 40 familias que poseían cerca de 10 mil metros cuadrados de tierras situadas en la avenida La Prosperidad, sector de la entrada de la Urbanización La Playa. El fallo benefició a la firma Grama.
David Artuz, representante legal de los poseedores del terreno y de la familia heredera del predio, explicó que la diligencia tuvo falencias en los argumentos jurídicos.
“No se explica cómo realizaron la entrega de un predio que el Tribunal de Barranquilla había declarado como baldío nacional. La corregiduría de La Playa, y el jefe de Inspectores, William Estrada, fueron muy negligentes, y actuaron de manera anárquica, en medio de un estado social, de derecho. Las leyes son claras, y ellos actuaron bajo prevaricato”, precisó Artuz.
Pero ¿qué dicen los afectados? ¿Dónde quedan sus propósitos? Milton García, vocero de la familia heredera del predio, aseguró que le duele ver cómo le arrebatan un derecho que le ha costado sudor y sangre. “Llevo 50 años peleando por estos predios que me dejaron mis padres y mis abuelos. He sufrido atentados e infinidades de amenazas, pero no han podido conmigo. Hoy lo que están haciendo es totalmente injusto”.
Para García, el proceso legal siempre se mostró parcializado hacia su contraparte. “Es inexplicable cómo ignoraron el rótulo de baldío simplemente para beneficiar a los Char y a la firma Grama, que ahora le entregan el terreno a un particular”.
Sin embargo, cuando Alberto Torres, inspector del corregimiento La Playa, ya había dado la orden para el desalojo de los presentes, y ante la exigencia de la representación legal de la firma Grama de hacer cumplir la orden, el grupo de abogados hizo valer, al pie de la letra, el fallo. Sólo otorgaron 8200 metros cuadrados de la hectárea del predio.
“No queremos violencia en estos momentos. Esa es la filosofía de ellos que hoy, arbitrariamente y con artimañas, se han quedado con nuestras tierras. Sin embargo, no nos quedaremos con los brazos cruzados, y llevaremos este caso hasta los tribunales en Bogotá”, añadió Julio Plata, miembro de una de las familias afectadas.
El desalojo del predio se cumplió con total normalidad, ante la presencia de la Policía, Ejército y otras autoridades.