El guayabo en la afición juniorista es evidente por la eliminación de su equipo en la semifinal de la Copa Sudamericana.
El dedo acusador apunta hacia Julio Comesaña, criticado por la alineación utilizada ante Flamengo la noche del jueves.
Pero, ¿cuáles fueron las razones por las que Junior quedó eliminado? Hora7/24 consultó la opinión de diferentes periodistas deportivos de la ciudad.
Manuel Ortega Ponce (Diario El Tiempo)
Es imposible olvidarse del partido en Maracaná. Fue la cuota inicial de la eliminación. El juego se estaba ganando y en seis minutos se le fue de las manos a Junior por desatenciones en el juego aéreo. Luego acá el DT se equivoca al querer plantear el mismo partido que hizo allá. Era claro que Mier no era para este partido. Junior no tuvo fórmulas para hacerle daño a Flamengo que sí hizo un trabajo serio y ordenado y cambió algunas piezas que mejoraron su rendimiento como el arquero César que terminó siendo determinante.
Comesaña sin duda se equivocó en la escogencia de la nómina y del planteamiento y eso le otorga un alto grado de responsabilidad, pero también hubo jugadores importantes que tuvieron un rendimiento bajísimo y eso afectó al colectivo. Habría que averiguar por qué dejó a Leonardo Pico en el banco. Si estaba apto para jugar es inexplicable que no haya contado con un jugador que es clave en su esquema y al que ha ponderado siempre.
Fabio Poveda Ruiz (Blu Radio)
Junior falló nuevamente en la definición. Las pocas jugadas de gol que tuvo no las concretó, incluyendo el penal. Y la otra falla fue que tenía que proponer con argumentos, no tirando centros.
Creo que fue un gran error dejar a Pico en el banco. Con Pico Junior llegó hasta estas instancia. Me acordé mucho de Pékerman cuando dejó por fuera a Abel Aguilar en el juego ante Brasil en el Mundial de Brasil 2014. Y sin Pico no tuvo Cantillo a su acompañante, su compañero de línea.
Aunque Comesaña es el que saca la alineación, que fue fundamental en el resultado final del partido, los jugadores son los que dan las respuestas individuales y ahí fallamos también.
William Gónzalez (El Heraldo)
Se falló porque se pusieron a inventar en el momento menos oportuno. Me parece que se planificó mal el partido, se tomaron decisiones errada antes y durante el juego y eso finalmente afectó al equipo, que nunca se encontró en la cancha. Porque si bien estuvo siempre jugando en campo rival, nunca encontró las vías para hacerle daño al Flamengo, traicionando, incluso, su estilo de juego.
Junior no podía jugar el partido más importante del semestre sin uno de sus mejores hombres. No es que Pico fuese a marcar los goles que hicieron falta, no… pero Pico te brinda orden, calma, equilibrio, una salida limpia del balón y te permite mover el módulo táctico sin sufrir trastornos. Pico es determinante en este equipo, así como lo es ‘Teo’, Chará, Viera y Cantillo. No había que darse el lujo de prescindir de él en el partido más importante.
El partido para mí lo pierde Julio Comesaña porque planificó mal. Trabajó un partido para jugarlo de tal manera y el rival lo sorprendió. Reinaldo Rueda le dio un repaso táctico. El Flamengo jugó totalmente distinto a lo que él esperaba y nunca encontró soluciones para cambiar el rumbo del compromiso. Pensaron que el rival les iba a salir a jugar, que les iba a levantar la pelota y nada de eso pasó. Y no pasó porque ellos iban ganando la serie y no tenían necesidad de eso. Gran parte de la derrota nace del banco técnico.
José González, (ABC radio)
Junior no encontró los caminos para llegar con claridad a posición de gol debido a la forma como se agrupó defensivamente Flamengo, eso lo desesperó y utilizó un recurso que no es su fuerte, el juego aéreo. En defensa se asumieron algunos riesgos, como adelantar marcadores y en una de esas, se produjo una salida rápida por izquierda y le marcaron el primer gol.
Creo que Pico debió jugar, ha sido de los jugadores de más regularidad, pero no, en mi opinión los técnicos no pierden ni ganan partidos, ellos se equivocan y aciertan, pero las responsabilidades están repartidas.
Hollman Feliciano (Telecaribe Deportes)
El equipo falló en definición, en momentos puntuales. Creo que el técnico se equivoca en el primer cambio. Incluir a Ovelar con un bajo nivel restó posibilidades, lo ideal era excluir a González que es el más limitado del medio hacia adelante y darle más calidad y recursos para el asocio con Jarlan Barrera, ahí estuvo la clave.
Pico es un titular y un titular siempre hace falta. Sin embargo no creo que los errores hayan pasado por ahí.
La motivación está. El día después de los jugadores es clave para desintoxicarse, desconectarse del momento amargo y retomar la evidente motivación que supone la búsqueda de la octava estrella. Junior es candidato para ser campeón con sobrados méritos y ese debe ser el punto de partida para terminar el año con dos títulos y una buena parte en copa suramericana, pese a la última derrota.
Rafael Castillo (El Heraldo)
El equipo dejó de hacer el fútbol de toque y asocio que venía implementando. Falló en no mantener eso que tantos resultados le ha dado. Comesaña se equivocó en su apuesta por un equipo pensando más que todo en las fortalezas del rival en perjuicio de las virtudes propias.
La inclusión de Mier y Yony González de titulares no favoreció la propuesta ofensiva, principalmente la de Mier porque González, mal que bien, venía jugando y aportando. Tampoco fue acertado sacar a uno de los mejores hombres del semestre como Leonardo Pico para darle paso a Narváez. La inclusión de Ovelar durante el juego fue otra decisión equivocada porque el paraguayo hace rato viene mal y no era coherente ponerlo a jugar en un partido tan importante.
Creo que Comesaña tiene un buen porcentaje de responsabilidad en este tropezón ante Flamengo. No era el día para inventar. Tomó unas precauciones para el juego aéreo que debilitaron la claridad de su equipo.
Toca pasar la página. El sueño de la gloria continental quedó aplazado. No será fácil para los tiburones levantarse, pero a la vuelta de la esquina brilla la luz por la octava estrella. América: el rival a vencer este domingo en la lucha por conquistarla.