Brasil es ya el quinto país del mundo con más muertos por coronavirus con casi 28.000 decesos y los balances de víctimas siguen agravándose cada día al igual que en Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump consumó la ruptura con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El gigante sudamericano registró 1.124 decesos en las últimas 24 horas y parece que aún no ha alcanzado el pico de la pandemia. Su saldo de víctimas mortales es el quinto más grave del mundo, por detrás de Estados Unidos (102.836), Gran Bretaña (38.161), Italia (33.229) y Francia (28.714).
Los expertos advierten que los casos de contagio, que superan los 465.000 oficialmente, pueden ser 15 veces superiores, debido a la falta de pruebas de diagnóstico en el país.
En términos proporcionales, las cifras de Brasil son sin embargo menos graves. El país registra 131 muertos por millón de habitantes, frente a más de 300 en Estados Unidos y a 580 en España.
Los dos estados con más muertos y casos son Sao Paulo y Rio de Janeiro (sudeste), pero los más afectados en relación a su población son los de la empobrecida región del norte y nordeste, cuyos sistemas sanitarios están al borde del colapso.
Según los expertos, el PIB de Brasil podría retroceder más del 10% este año. El factor económico es la razón principal que mueve al presidente Jair Bolsonaro a oponerse a las medidas confinamiento que han decretado varios gobernadores y alcaldes, siguiendo las recomendaciones de la OMS y de la comunidad científica internacional.
Según una encuesta del instituto Datafolha divulgada el viernes, en este momento, un 50% de los brasileños entrevistados para el estudio evalúa negativamente la forma en que Bolsonaro hace frente a la crisis y solamente un 27% la aprueba.
– “Meses de angustia” –
En Europa, este sábado continúa el desconfinamiento. En Italia se reabrió al público la Torre de Pisa, mientras que en la capital ucraniana, Kiev, vuelven a funcionar centros comerciales y hoteles.
En Francia, abrieron los parques y jardines públicos así como los grandes almacenes parisinos Galeries Lafayette, que exigirán a los clientes llevar mascarilla para entrar y guardar la distancia de seguridad.
Los museos, cafeterías y restaurantes franceses volverán a abrir el martes, y en París solo se podrá consumir por ahora en las terrazas y con límites.
“Han sido meses de angustia constante, no tener para comer ni para pagar el arriendo”, explica Laura González, una colombiana de 20 años, que vive en París con su familia. Ninguno tiene papeles en regla ni trabajo fijo y han perdido todos sus ingresos desde que comenzó el confinamiento a mediados de marzo.
Gracias a una red de ayuda creada por otros latinoamericanos en París, 700 personas están recibiendo alimentos o cupones para el supermercado.
En total, la pandemia se ha cobrado al menos la vida de 364.362 personas en todo el mundo desde que brotó a finales de diciembre en China, según un recuento de la AFP basado en fuentes oficiales. También se han registrado más de 5,9 millones de casos en 196 países y territorios.
– EEUU abandona la OMS –
La manera en que la OMS ha gestionado esta pandemia ha sido objeto de críticas de Estados Unidos desde hace semanas. A los comentarios negativos siguió la decisión de reducir la contribución financiera de Estados Unidos a la organización y finalmente, el viernes, Trump anunció que cortaba sus lazos con la agencia de salud de la ONU.
Desde el comienzo de la epidemia, Trump reprochó a la OMS que era demasiado indulgente con China. Estados Unidos, primer donante de la OMS, “redirigirá estos fondos financieros a otras necesidades de salud pública urgentes y globales que lo merezcan”, dijo Trump a la prensa.
Es un “serio revés para la salud mundial”, reaccionó el sábado el ministro alemán de Salud, Jens Spahn, en un mensaje en Twitter, considerando que la Unión Europea debe ahora “comprometerse más” con la OMS desde el punto de vista financiero.
Estados Unidos aportaba el 15% del total de presupuesto de la OMS, que maneja una cantidad de dinero muy similar a la de un hospital de talla media en un país desarrollado”, según su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus. En total, la organización da trabajo a 7.000 personas en todo el mundo.
La decisión de Trump pone en peligro programas sanitarios en los países más pobres del mundo.
“Loca y aterradora”, la definió Richard Horton, redactor-jefe de la prestigiosa revista médica británica The Lancet.
La contribución estadounidense se destina esencialmente a África y Medio Oriente. Cerca de un tercio de estas contribuciones cofinancia las operaciones de lucha contra las urgencias sanitarias, y el resto es dedicado a los programas de erradicación de la poliomelitis, a la mejora del acceso a los servicios de salud y a la prevención y la lucha contra las epidemias.
En Estados Unidos, el gobernador del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció que estudia un levantamiento parcial de las medidas de confinamiento en Nueva York para la semana del 8 de junio, siempre y cuando los indicadores de salud pública lo permitan.
Esta flexibilización afectaría inicialmente solo a una parte de la economía, principalmente a la construcción y a la manufactura. Nueva York, con más de 21.000 muertos es, de lejos, la ciudad más afectada por el coronavirus del mundo.
Los restaurantes y salones de peluquería de Los Ángeles, la ciudad de California más afectada por la covid-19, fueron autorizados a reabrir el viernes, con restricciones. Todos los empleados y clientes de estos establecimientos deberán usar una mascarilla.
En el plano médico, un medicamento, la ‘anakinra’, inicialmente destinado a enfermedades reumáticas, dio resultados “alentadores” para tratar las dolencias graves provocadas por la COVID-19 al reducir el riesgo de muerte y la necesidad de usar respiración asistida en cuidados intensivos, según un estudio francés.
AFP