Jonathan Enrique Berdugo Bolaño, taxista involucrado en el asesinato del realizador audiovisual Ángello Alzamora, selló un preacuerdo con la Fiscalía durante la tarde de este jueves, en audiencia de imputación de cargos, para recibir una rebaja de pena hasta del 50 por ciento y purgar tan solo 17 años y 4 meses de prisión.
La condena mínima por los delitos imputados a Berdugo -homicidio agravado, porte ilegal de arma de fuego y hurto en grado de tentativa- es de 34 años y 8 meses de cárcel, en caso de no acogerse a la propuesta del ente acusador.

Pensando en que pasaría gran parte de su vida tras las rejas y que debía aprovechar que la familia de la víctima accedió a que le concedieran este beneficio, a cambio de entregar información valiosa para capturar al resto de implicados, Berdugo se acogió al citado preacuerdo.
“Sí, me allano a los cargos. Sé que cometí un error y tengo que pagarlo”, dijo con voz entrecortada el acusado en la sala 13 del Centro de Servicios Judiciales.
A su turno, el Fiscal 11 de la URI, Rodrigo Restrepo, acogió con beneplácito la decisión del acusado argumentando que “si él no se hubiera entregado no sabríamos quiénes eran los cuatro que lo acompañaban en el taxi”.
Pero, ¿luego no fue en un operativo en el que lo capturaron? No. Jonathan Berdugo, fue buscado por el dueño del taxi, quien le comentó que había sido citado en la URI de la Fiscalía por un hecho delictivo en el que estaba involucrado el vehículo.
El taxi fue reconocido con placas y características a través de una cámara de seguridad ubicada sobre la carrera 63 con calle 79, barrio Paraíso.
El propietario del carro le pidió que lo acompañara y Jonathan fue con él de manera libre y voluntaria. Tras su testimonio bajo la gravedad de juramento, a Jonathan Berdugo no le quedó de otra que admitir ante las autoridades que era él quien conducía esa noche-madrugada el taxi; antes y después de que se cometió el fatídico hecho.

“Pero aclaro: íbamos a robar, no a matar a nadie”, dice uno de los apartes de la entrevista del Fiscal 11 de la URI al hoy imputado. En la misma también asegura que estaban “bajo los efectos del alcohol, popper y rivotril”.
Los cinco hombres a bordo del taxi estaban ebrios y drogados. Por eso, lo que parecía un robo más en las calles de la ciudad, se les salió de las manos y terminó convirtiéndose en un vil asesinato, repudiado por la sociedad barranquillera.
La audiencia de solicitud de medida de aseguramiento en contra de Berdugo Bolaño se desarrollará el lunes a las 8:30 de la mañana.
Cabe mencionar que al culminar la audiencia, el procesado se mostró fastidiado por la presencia de la prensa y pidió varias veces, como aparece en la fotografía principal, que dejaran de retratarlo.
Jonathan también denunció que ha venido siendo víctima de amenazas, lo cual es investigado por agentes de Policía Judicial y su seguridad será reforzada para garantizar su colaboración en el esclarecimiento de este hecho de sangre.