Aunque el general Mariano Botero, comandante de la Policía Metropolitana, ha insistido en que no hay que creer en cadenas de WhatsApp —con lo cual estamos de acuerdo— algunos hechos ocurridos en las últimas horas están generando zozobra en las mujeres que residen en esta ciudad.
Se trata de hechos fehacientes, denuncias realizadas por ciudadanas de su viva voz que, afortunadamente, lograron escabullirse de lo que podría ser una posible banda dedicada a drogar y raptar mujeres.
¿Con qué fin? Se desconoce y hasta irresponsable sería afirmarlo, pero apenas la mañana de este miércoles dos mujeres denunciaron, en el noticiero radial matutino Atlántico en Noticias, que sujetos desconocidos por ellas intentaron subirlas con violencia a un vehículo.
Se trata de dos hechos aislados. El primero ocurrió la tarde del martes en la calle 96A con carrera 50, barrio Villa Santos, en el norte de la ciudad.
La joven de 20 años caminaba por una de las calles principales cuando de un Chevrolet Spark de color gris plomo descendió un hombre de tez morena, pidiéndole que lo orientara, pues estaba buscando una dirección y no la encontraba.
Al ver que la muchacha reaccionó mirándolo con recelo, le dijo que no sabía de direcciones y aceleró el paso, el tipo corrió tras ella, la tomó del brazo y le dijo: “tú te vienes conmigo”.
Dice su padre, quien es el que hace la denuncia a través de la emisora, que su hija reaccionó. “Dios le dio fuerzas para zafarse y comenzó a gritar: ‘auxilio, ayúdenme, me quieren robar, me quieren raptar, me van a hacer un daño’. Al ver que ella gritaba, el tipo se asustó, se montó en el carro de vidrios polarizados y huyó”.
“Es mi deber como padre y como ciudadano levantar mi voz de protesta y hacer esta denuncia por esta situación tan grave que vivió mi hija. A veces hasta dudas, por aquello de las cadenas falsas que muchos envían, pero cuando te toca directamente la situación, te preguntas por qué las autoridades no se han pronunciado si es cierto que pueda haber una banda dedicada a la trata de blancas, al tráfico de órganos o unos violadores. Es mejor que digan la verdad para que la ciudadanía pueda adoptar mecanismos de defensa”, dijo el progenitor, que por razones de seguridad no se identificó.
‘Un hombre moreno se bajó del carro, me agarró del brazo y me jaló’
El segundo caso se registró la mañana de este miércoles. La joven llamó a la misma emisora y su voz aún se escuchaba agitada, angustiada y desesperada.
Aseguró que el hecho se registró en la carrera 45 con calle 70, cuando caminaba hacia la 46 en busca de la estación de Transmetro Alfredo Correa De Andréis.
El carro, según narró, comenzó a andar despacio junto a ella y el vidrio del asiento del copiloto se bajó. “Era una señora rubia, con una edad entre 40 y 50 años, y me preguntó que si le podía explicar una dirección”, dijo la joven.
Luego, para que se acercara, la mujer le extendió la mano con actitud amigable, pero esta se negó a corresponderle el saludo.
“Yo no me acerqué por todo lo que ha venido pasando. Pero fue cuestión de nada, cuando se abrió la puerta trasera y se bajó un hombre alto, moreno, también de unos 40 años aproximadamente, quien me agarró del brazo y me jaló”, relató la mujer en medio de la impotencia y el llanto.
Afortunadamente para la joven, otro hombre que venía detrás de ella se había percatado de todo lo sucedido y gritó: “¿Qué es lo que pasa?”, por lo cual el tipo dejó de agarrarla con fuerza y ella aprovechó para soltarse y huir del lugar.
“Yo trabajo en un call center. Iba a coger el Transmetro cuando esa gente intentó raptarme. Dudé por todo lo que se ha dicho en estos días en cadenas de WhatsApp. Gracias a Dios pude soltarme y estoy contando mi historia”, siguió diciendo la atemorizada joven.
En los dos casos se ve reflejado el mismo modus operandi: pidiendo orientación por una supuesta dirección se acercan a las jovencitas, las toman por el brazo e intentan subirlas de forma violenta a los vehículos. Se presume que algunas son drogadas con escopolamina y luego quedan a merced de estos delincuentes.
¿Para cuándo el consejo de seguridad?
El pronunciamiento de Emma Doris López, coordinadora de la Red de Mujeres contra la Violencia en el Atlántico, no se hizo esperar ante las graves denuncias realizadas por mujeres la mañana de este miércoles.
“Este sistema de protección a la mujer también tiene que ofrecer una serie de estrategias de divulgación, información, porque una persona informada tiene la posibilidad de dar una respuesta acertada ante cualquier circunstancia y creemos que ahí estamos cortos. Hay mayor confianza en los medios de comunicación que en las autoridades responsables de brindar las garantías de los derechos de las mujeres”, reflexionó Emma Doris.
Recordó que estas denuncias de intentos de rapto bajo esta modalidad no son nuevas y que ante tal situación le han solicitado al gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, y al alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, que se efectúe un consejo de seguridad para abordar este tema, pero no han obtenido respuesta.
“Hemos solicitado un consejo de seguridad, pero no ha sido posible bajo ninguna circunstancia lograrlo. Hay pánico, yo soy docente universitaria y ayer me decían mis estudiantes de la Unisimón que había una persona por fuera que también las abordó, al parecer, también con la intención de llevárselas. Pero como está la alerta, ellas actuaron enseguida. Estos son hechos reales y, si no se actúa, vamos a tener más consecuencias dolorosas de las que tenemos”, apuntó la defensora de los derechos de la mujer.