En la noche del pasado miércoles, soldados de la Segunda Brigada del batallón militar Número 2, salieron en una operación nocturna, en la que se tomaron algunos sectores de Barranquilla y Soledad, con el fin de neutralizar a las organizaciones delictivas que vienen operando en la capital del Atlántico.
Antes de salir, los soldados formaron en la plaza de armas y recibieron órdenes de sus superiores sobre la ruta a emprender. El operativo inició a las 9:30 pm.
Alrededor de las 11:20 pm fue capturado Carlos Arturo Blanco Sala, tras ser encontradas aproximadamente 200 papeletas de cocaína en la bodega de la taberna ‘Candilejas’, ubicada en la calle Murillo con carrera 5B, lugar donde trabaja y cuyo propietario, es el padre.
El detenido aseguró no tener conocimiento de las sustancias, sin embargo fue remitido a la URI por los delitos de porte, tráfico y comercialización de estupefacientes.
Las personas del lugar fueron requisadas de manera preventiva.
De la misma manera, fueron casi 400 personas requisadas por los sectores de 13 de julio, Soledad 2000, 7 Bocas, la plaza de Soledad, Las Moras, la carrera 8 y el centro.
Gracias a lo anterior, fueron confiscados 20 tabacos de marihuana, balas de fogueo, 3 armas blancas, entre otros artefactos que están ahora en poder de las fuerzas militares.
Los habitantes de los distintos sectores se vieron desconcertados con la llegada de los soldados, pero al ver que se trataba de una medida para erradicar la delincuencia común, fueron de mucha ayuda para la operación.
Jorge Morales Marriaga, habitante de Soledad 2000 desde hace más de 40 años, dice que siempre ha existido una fuerte inseguridad en el barrio. Asegura, que no hay nadie que les brinde seguridad pues nunca hay presencia de la policía, aun cuando los vecinos del barrio soliciten una patrulla.
“Muy mala la inseguridad. Mucho vandalismo, muchas cosas malas. La falta de vigilancia porque mire, ¿dónde ve aquí usted una moto de policía? No se ve, si la llaman no viene, entonces es una vaina que es insegura porque es por falta de muchas autoridades de policías”, expresó.
Por lo tanto, dijo estar de acuerdo con la labor de los militares y cree que estas prácticas deben realizarse más seguido. “Yo digo que con tanto soldados de estos que estén en la calle no habría tanto ratero, no habría tanta inseguridad. Desde niños se acostumbran a hacer vandalismo, a meterse con las personas mayores de edad”, finalizó.
Habitantes del barrio 20 de julio también están de acuerdo en que las abatidas militares son necesarias, pues siempre ha existido una fuerte inseguridad. Dionisio Palacio, quien vive en el barrio desde hace 25 años, asegura que hay muchos niños armados, “uno ve por un ahí un niño de 15, 16 años con un revolver”.
Operaciones como estas se seguirán presentando como un apoyo de parte de los militares a la Policía Nacional, sobretodo en esta época en que están cerca las festividades de carnavales y pre carnavales.