Bien decía ‘El Campeón’ Édgar Perea, que el que sabe, sabe hasta en el oscuro. Ese fue Matías Fernández en el partido que Junior empató 1-1 con Rionegro Águilas en el estadio Roberto Meléndez. El chileno, que hizo su debut con el equipo rojiblanco, solo tuvo una posibilidad de gol y la mandó a guardar en el pórtico defendido por Juan David Valencia.
Matías había ingresado en el minuto 15 de la segunda parte por Sebastián Hernández y empató el partido en la agonía luego de un rebote que capturó dentro del área y con un fuerte derechazo la envió al fondo de la red antioqueña.
Así, Matías Fernández entró por la puerta grande a la familia juniorista, que lo aplaudió cuando salió del banco a la cancha, que celebró a rabiar su gol porque hizo renacer la esperanza de la victoria y lo despidió con otra ovación al final.
Antes del gol de Matías, Rionegro Águilas se había pasado de la raya con la quema deliberada de tiempo con la complacencia del árbitro Ferney Trujillo, que a pesar de ello solo agregó cuatro minutos al tiempo reglamentario. En cada jugada de riesgo sobre el pórtico visitante eran dos o tres jugadores los que se tiraban al piso fingiendo lesiones.
Fue tan descarado lo que hizo el equipo de la visita que el técnico del Junior, Luis Fernando Suárez, le reclamó a su colega Jorge Luis Bernal tras la finalización del partido.
La propuesta de Rionegro Águilas fue sencilla: hacerse fuerte en defensa, desconectar a los hombres más desequilibrantes de Junior y contraatacar con velocidad. Así le alcanzó para ponerse en ventaja en el minuto 31 del segundo tiempo cuando Jader Obrian logró darse vuelta sobre el borde del área, ante una tibia marca de Gabriel Fuentes, y la puso al otro palo que custodiaba Sebastián Viera.
Hasta ese momento, la visita solo había tenido un cabezazo en el vertical del paraguayo Víctor Aquino (5 pt) y otro disparo de Obrian que atajó Viera (25 st). En la jugada de Aquino, Junior perdió por lesión a Jefferson Gómez, quien fue reemplazado por Enrique Serje. La modificación obligó que Luis Narváez bajara a hacer pareja de centrales con Willer Ditta. El diagnóstico inicial de la lesión de Gómez fue esguince traumático en la rodilla derecha.
Junior, que no tuvo el brillo de otros partidos, tuvo opciones para abrir el marcador. Primero con Fabián Sambueza, que tras una habilitación de Marlon Piedrahita, remató, pero el arquero Juan David Valencia, sin querer queriendo, salvó milagrosamente con su cuerpo.
Más tarde, el que lo tuvo fue Enrique Serje, que inició la jugada abriéndola para Sebastián Hernández. Este ganó al fondo y la puso al centro del área donde apareció Serje rematando sobre la marcha y tirándola por encima del travesaño.
En el segundo tiempo, la más clara de Junior la tuvo Teófilo Gutiérrez, quien después de una habilitación de Luis Díaz y, cara a cara con el arquero, no pudo definir.
Matías Fernández salvó la noche para Junior en su debut. Anotó el gol del empate y mostró la clase que de él se conoce. No cabe duda que va ser un aporte importante para Junior y así lo reconoció la hinchada con sus aplausos cuando se dirigía hacia el vestuario.