Los habitantes del conjunto residencial Álamos del Caribe, ubicado en el barrio Villa San Pablo, se cansaron de tener un servicio de luz intermitente.
En el lugar, según los propietarios, se va la luz todos los días. Ya sea unos minutos u horas “que se hacen eternas”.
Stephany Chávez, una de las afectadas, explicó que el problema radica en que la constructora Coninsa, encargada de edificar el conjunto, instaló un transformador pequeño en el lugar para decenas de familias.
“El problema viene de hace rato, pero en las últimas semanas, a medida que se han instalado más personas, el servicio ha empeorado y es más el tiempo que no hay luz”, dijo la mujer, quien añadió que son decenas de electrodomésticos que se han dañado por las fluctuaciones que hay en el sitio.
Chávez reveló que cuando empieza a llover el problema es peor y demora más horas en regresar el servicio.
Ante esto, a las 6:00 de la mañana varios de los habitantes decidieron bloquear la entrada a los trabajadores de la construcción, con el fin de que Coninsa les solucione el inconveniente.
“Hasta que no nos den una solución, quemaremos llantas en la entrada y no entrarán los trabajadores de la constructora”, dijeron los manifestantes.
Por su parte, la empresa dijo que “no les corresponde a ellos” sino a la empresa Air-e.
La comunidad dialogó con la empresa de energía, pero le ‘devolvieron la pelota’ a Coninsa y dijeron que le corresponde instalar un transformador de más potencia.
Con este panorama, no hay solución cercana a la vista. Por lo pronto, los habitantes de Álamos del Caribe deberán seguir viviendo con una luz intermitente y con pocos electrodomésticos.