Quito (EFE). – Los centros de votación operan domingo en Ecuador para celebrar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales extraordinarias, donde más de 13,4 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas para elegir entre la correísta Luisa González y el joven empresario Daniel Noboa a su nuevo o nueva gobernante.
Tras un acto protocolario con las principales autoridades del Estado presentes, la jornada electoral comenzó a las 7:00 hora local (12:00 GMT) y se prolongará durante diez horas hasta las 17:00 (22:00 GMT), momento en el que comenzará el escrutinio de papeletas para conocer al sucesor del actual presidente, el conservador Guillermo Lasso.
Con esta votación culminará un proceso electoral excepcional marcado por la crisis de seguridad y violencia del crimen organizado que azota a Ecuador y que se trasladó también a estos comicios con el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, acribillado a la salida de un mitin electoral en Quito once días antes de la celebración de la primera vuelta.
Histórica elección en Ecuador
El ganador tendrá un corto mandato de unos 15 meses para completar el periodo 2021-2025, que no culminará Lasso, ya que optó por dejar el cargo antes de tiempo y forzar estos comicios extraordinarios al declarar en mayo pasado la “muerte cruzada”, un mecanismo constitucional con el que disolvió la Asamblea Nacional (Parlamento) cuando esta, controlada por una mayoría que lideraba el correísmo, se aprestaba a votar su destitución.
En caso de imponerse González, la abogada de 45 años con orígenes campesinos de la costa ecuatoriana se convertirá en la primera mujer en ganar unas elecciones presidenciales, mientras que si lo hace Noboa pasará a ser, con 35 años, el presidente más joven de la historia de Ecuador.
El presidente Lasso aboga por la paz en la jornada
El presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, realizó este domingo un llamamiento para tener “una jornada cívica y en paz” durante la segunda vuelta de las elecciones presidenciales extraordinarias, de la que confió en “desterrar la demagogia y el autoritarismo”.
Durante el acto de inauguración de la jornada electoral, el mandatario ecuatoriano exhortó a la población a tener una votación pacífica, después de que estos comicios se hayan caracterizado por ser los más violentos de la historia democrática del país, con el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio once días antes de la primera vuelta.
“El próximo presidente recibirá un Ecuador con su democracia fortalecida y la economía en crecimiento, con la institucionalidad recuperada y reposicionado internacionalmente”, aseveró el gobernante, que optó por presentarse a la reelección en estos comicios.
“Hay retos y tareas pendientes, pero mi Gobierno ha trazado la ruta para avanzar firmemente por la senda del desarrollo, el bienestar y la prosperidad”, añadió.
Lasso reafirmó el compromiso del Gobierno de velar por la seguridad, la transparencia y la voluntad popular depositada en las urnas, y agradeció la presencia de misiones de observación electoral y de expertos electorales de organismos como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE).
Por su parte, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) señaló que todas las instituciones están enfocadas en “tener comicios libres, transparentes e informados” y lamentó “las amenazas, hostigamiento, polarización tóxica y desinformación que debemos combatir día a día”.
Seguridad y vigilancia internacional
Al igual que en la primera vuelta celebrada el 20 de agosto, esta jornada de votación volverá a tener un fuerte dispositivo de seguridad con unas 100.000 personas enfocadas en garantizar el correcto desarrollo del sufragio, entre ellas unos 53.000 policías y 42.000 militares.
La seguridad se ha reforzado en los locales de votación de las zonas costeras donde se concentra la violencia de las bandas del crimen organizado vinculadas eminentemente al narcotráfico, que ha elevado en los últimos cinco años la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes de 5,8 a 25,62 y que este año puede acabar en torno a 40.
En estos comicios habrán más de 300 observadores internacionales, entre ellos más de 80 de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), liderada por la exvicepresidenta y excanciller de Panamá Isabel De Saint Malo, así como una misión de expertos de la Unión Europea (UE), entre otros organismos internacionales.
Por: Agencia EFE