La pareja de centrales de la Selección Colombia, conformada por Dávinson Sánchez y Yerry Mina, llega en un momento inmejorable al primer juego de la Eliminatoria Sudamericana contra Vélez. Ambos vienen con continuidad en sus respectivos equipos en la Premier League, donde la exigencia es máxima y eso se ha visto reflejado en su alto rendimiento.
Dávinson y Mina se conocen a la perfección. De hecho, en el Mundial de Rusia-2018, jugaron juntos cuatro de los cinco partidos que disputó la Selección y esto les dio el suficiente acople para ser considerada la pareja ideal en la zaga central del equipo nacional.
“Con Yerry nos entendemos muy bien, en los clubes hemos tenido momentos difíciles, pero la situación hoy es diferente, él goza de muchos minutos, al igual que yo, que de ocho partidos jugué seis y uno no lo hice por el calendario (contra Chelsea, la semana anterior) ya que jugamos cada dos días. No cabe duda que tanto Yerry Mina como yo vamos a dar todo para seguir estando dentro de los clubes que nos den la posibilidad de venir a la Selección, aunque no hay que esconder que Jeison (Murillo) y Lucumí tienen toda la posibilidad de jugar”.
Sánchez, de 24 años, ya es un jugador consolidado en el Tottenham Hotspur, donde tuvo como entrenador al argentino Mauricio Pochettino y ahora trabaja bajo la conducción de José Mourinho. Son dos entrenadores que le han aportado mucho al crecimiento del defensa central nacido en Caloto (Cauca) y de eso se ha beneficiado la Selección Colombia. A ellos les suma a Carlos Queiroz, su actual entrenador en el combinado nacional.
“Me considero un afortunado por el grupo de entrenadores que me ha tocado. Carlos y José son entrenadores muy similares en la forma en que plantean los partidos y en que quieren armar el equipo desde una defensa que soporte. Creo que me he beneficiado un montón al tenerlos a ellos y sabiendo que vienen de la misma escuela es importante para mí”, expresó.
Dávinson Sánchez reconoció que la de Salomón Rondón es una baja sensible para Venezuela, pero advirtió que esto no disminuye el grado de dificultad que la escuadra vinotinto siempre le contrapone a Colombia.
“Todos saben lo importante que es Rondón para Venezuela, pero este es un grupo que viene creciendo muchísimo, en el último tiempo lo ha demostrado, no fue coincidencia que haya llegado a la final de un Mundial Sub-20 de donde muchos jugadores han tenido un roce importante en esta selección mayor. Darle responsabilidad a un solo jugador es injusto con los otros, este es un equipo muy difícil, que siempre le ha generado un poco de molestia a Colombia por lo que significa el partido, que es un clásico. Intentaremos sacar los tres puntos, que es el objetivo, pero ante todo imponer las condiciones porque estamos en casa”.