“Esta pandemia no ha dejado que la gente se contagie de la fiebre amarilla: ¡la selección papá!”. Eso es para Fabián Barraza, hincha de la Selección Colombia, el ambiente frío que tiene actualmente la ciudad, en la víspera del partido de Colombia vs. Venezuela.
Dijo que, si bien la pandemia nos ha golpeado “feo”, considera que se debería tener mayor alegría.
“Ojalá mañana esto no esté tan triste, porque así perderemos más rápido”, afirmó desde las inmediaciones del Estadio Metropolitano.
Precisamente en los alrededores del recinto es poca la gente que se encuentra en ‘modo selección’. Abundan más las vallas de seguridad de la Policía Nacional que buscan impedir que las personas intenten ingresar al estadio donde se disputará el encuentro a partir de las 6:30 de la tarde.
En un recorrido de HORA 724 por distintas partes de la ciudad, se pudo apreciar que eran pocas las personas que portaban la camiseta.
Tal fue el caso de la calle Murillo, donde se pudo ver escasas cuatro personas.
Para muchos en víspera de un partido no se pudiera identificar quién es quien con tantas camisas amarillas y se encontrara a las personas buscando aún boletas o calentando motores con cervezas.
“Barranquilla siempre se prende un día antes del partido, el mismo día y al siguiente día si ganamos. Pero esta pandemia nos tiene fríos y más con las lluvias que andan cayendo en la ciudad”, dijo Carlos Ariza, muy cerca de la carrera 8.
Ya en el norte la situación empeora. A las afueras del estadio de baloncesto Elías Chegwin, donde siempre se ponían cientos de vendedores y este se alistaba para convertirse en un estadio virtual, todo era soledad.
Así pasa a lo largo de la calle 72, carrera 54 y carrera 46, donde lo que predomina es la soledad y el frío, en una ciudad que siempre se ha caracterizado por ser alegre y colorida.