Las autoridades de tránsito y transporte del Atlántico reportaron dos fallecimientos a causa de aparatosos accidentes ocurridos en días pasados.
El primer deceso se produjo el domingo a las 3:40 de la tarde. La víctima respondía al nombre de Luis Enrique Cantillo Torres.
Este hombre de 69 años fue arrollado por un taxi ‘zapatico’ en la avenida Circunvalar, a la altura de la entrada del barrio El Parque, de Soledad, el pasado miércoles 22 de noviembre, en horas de la tarde.
El lesionado no fue llevado al centro asistencial más cercano (Clínica de la Policía) sino que lo trasladaron a la Clínica Campbell.
“Sufrió lesiones en la cabeza muy graves. Luchó por su vida durante 11 días, pero ayer en la tarde le dio paro cardiorrespiratorio”, manifestó un familiar.
Cantillo Torres era comerciante de perfumes y vivía en el barrio Las Moras. Era soltero y no deja hijos. El taxista se dio a la huida, aunque la familia logró identificarlo a través de unas cámaras de seguridad y piensan emprender acciones legales en su contra.
De otra parte, en la Clínica Jaller falleció en la tarde de ayer domingo un hombre dedicado a la venta de bollos, que fue embestido por una tractomula en la vía Repelón – Luruaco.
El accidente ocurrió el sábado 25 de noviembre, cuando José de los Santos Medrano Polo se movilizaba por la mencionada vía en una moto. Pero no era precisamente conducida por él, sino que otro amigo lo remolcaba desde una moto también, porque José se había varado.
“La tragedia hubiera sido peor, porque él venía con la esposa, pero como se vararon, él la mandó a ella en otra moto para Luruaco. José se rompió las costillas y una de ellas perforó un pulmón, por eso era muy complicado que sobreviviera”, expresó un familiar.
José venía del corregimiento de Rotinet (Repelón), lugar de donde era oriundo y al cual será llevado su cadáver para ser sepultado. Este hombre de 53 años deja dos hijos.