A pesar de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) salvó la curul de Antanas Mockus el pasado 4 de julio y el exalcalde de Bogotá logró posesionarse como senador el 20 de julio en el Congreso de la República, siguen las demandas en su contra por supuesta inhabilidad para ocupar su puesto en el Capitolio.
La firma de un convenio por $428 millones en diciembre de 2017 entre la Agencia de Cundinamarca para la Paz y el Postconflicto y Corpovisionarios, organización en la que Mockus oficiaba como presidente, lo inhabilitaría para ejercer como senador. Ese es el argumento que presentan dos abogados demandantes ante el CNE que buscan tumbar la investidura.
José Manuel Abuchaibe es uno de los demandantes, y asegura que en el “artículo 179 de la Constitución señala que no pueden ser congresistas “quienes hayan intervenido en gestión de negocios ante entidades públicas, o en la celebración de contratos con ellas (…),dentro de los seis meses anteriores a la fecha de la elección”.
El otro es el jurista Eduardo Padilla, quien pide al Tribunal Supremo de lo contencioso administrativo que dicte medidas cautelares que permitan “suspender provisionalmente a Mockus del cargo”.
El Consejo de Estado deberá resolver las apelaciones y tomar una decisión con respecto al futuro del hoy senador de la República.
Mockus por su parte, se defiende asegurando que desde el 2006, el representante legal de dicha entidad recae sobre el director ejecutivo y no sobre él.