Usuarios del Hospital Niño Jesús, en Barranquilla, protestaron a las afueras del centro hospitalario por la falta de atención, producto de la suspensión del servicio médico y de enfermería de los trabajadores tercerizados, quienes habían manifestado que hasta que el hospital no les pague lo adeudado, no atenderían.
Son cientos de pacientes que han venido de otros municipios a ser atendidos, incluso mujeres gestantes que están a punto de dar a luz.
Luego de dos horas de reclamos, los pacientes lograron entrar al hospital, pero no serán atendidos porque los médicos tercerizados, es decir, los que están contratados por cooperativas, se fueron.
Darling Ávila, del municipio de Baranoa, trajo a su nieta que sufre de hipertensión pulmonar, pero el médico se fue del hospital sin atender a los menores de edad que requerían con urgencia al especialista.
Yésica Fernández, madre de un niño 4 años que tiene complicaciones en uno de sus pulmones desde que nació, vino desde Santa Marta por una remisión y tampoco fue atendida.
Así como estos casos hay más en el Hospital Niño Jesús que tendrán que regresarse a sus lugares de destino y reprogramar sus citas. Sin contar los gastos que acarrea el transportarse desde otros lugares y los medicamentos que necesitan con urgencia y no podrán llevárselos.
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