El Bayern Múnich de Robert Lewandowski lleva mucho tiempo esperando este momento, lo mismo que el París SG y Neymar: la final de la Liga de Campeones, el domingo en Lisboa (2:00 p.m.), ofrece un duelo planetario entre dos aspirantes impacientes, con talento y con pocas cosas en común.
Mientras que el PSG celebró su semifinal inundando las redes sociales con su alegría, el club bávaro se marchó directamente a su campamento base, lejos de la multitud, tras su clasificación.
“Estábamos muy contentos, pero preparamos la verdadera celebración para la final, si la ganamos”, declaró el extremo muniqués Kinsgley Coman.
Desde el modelo económico hasta la imagen pública, pasando por el palmarés o la gestión de la pandemia de coronavirus, parisinos y muniqueses están en orillas opuestas en casi todos los temas.
– ¿Un Bayern más fuerte que en 2013? –
Del otro, un PSG que ha ido de menos a más durante su estancia lisboeta pese a las lesiones y su falta de ritmo por el final anticipado de la liga francesa en marzo. La pareja formada por Kylian Mbappé y Neymar le hace capaz de derrotar a cualquiera.
“Tenemos mejores jugadores en todos los niveles que en aquel momento”, opinó Neuer, comparando la actual plantilla con la de 2013, el año del último título europeo de los bávaros.
Los hombres de Hansi Flick eliminaron en semifinales al Lyon (3-0), aunque las ocasiones de las que gozó el cuadro francés al inicio del partido dejaron entrever fallos en el sistema del campeón de Alemania, especialmente el posicionamiento demasiado alto de un equipo muy ofensivo.
Neymar y Mbappé podrían hacer mucho daño con esos espacios. “Es claramente nuestro punto fuerte”, admitió el entrenador del PSG, Thomas Tuchel, elogiando las cualidades en el regate de ‘Ney’ y de velocidad de ‘Kyky’, que se complementan.
En un espectacular estado de forma este verano boreal, el astro brasileño tiene la oportunidad para justificar los 222 millones de euros desembolsados por su fichaje al Barça en 2017.
Como demuestra esa operación, los propietarios del PSG no han escatimado en gastos para añadir la ‘Orejona’ a sus vitrinas.
Esta primera final de ‘Champions’ de su historia ya ha alejado el fantasma de la ‘maldición’ europea que temían los aficionados, pese a que los franceses no saben todavía si Keylor Navas y Marco Verratti estarán disponibles para el duelo del domingo.
“Nos quedan 90 minutos, los más importantes de nuestra carrera de futbolistas y de la historia del club”, dijo Verratti, consciente de que un título llevaría al PSG a otro nivel.
AFP