Las mujeres en Barranquilla se han sacudido del temor y están dispuestas a denunciar. Después de la publicación de Hora 7/24 titulada “¿Hay una banda en Barranquilla que droga y rapta mujeres?”, varias se han llenado de coraje y valentía para contar sus historias a través de este medio.
Una de ellas es Laura Barros Nucci, estudiante de séptimo semestre de psicología de la Corporación Universitaria Reformada, quien el pasado martes 28 de agosto, a las 8 de la mañana, fue víctima de un incidente en el que, al parecer, pretendían escopolaminarla y llevársela de la ciudad.
La joven de 23 años narró que esa mañana salió de su vivienda y llegó a la calle 84 con carrera 49C, norte de la ciudad, para tomar el bus que la llevara a la universidad.
Estando en el paradero, según contó, un sujeto se le acercó y le dijo: “Buenos días”. Ella, por simple educación, respondió el saludo. Siguió esperando el bus, pero de repente “vi la mano que pasó cerca de mi cara y yo reaccioné. El tipo intentó tocarme el rostro, pero como yo vi la sombra me quité”, relató Laura.
El astuto delincuente de inmediato le agarró la mano y le dijo: “Ay, ¿no te acuerdas de mí, verdad?”. A lo que Laura le respondió con un no rotundo. Luego de este episodio, la joven comenzó a sentirse lenta, un tanto mareada.
El tipo siguió persuadiéndola. “Me pregunta: ¿en cuál universidad estudias tú?… pero yo estoy muy lenta y le digo que estudio en la Reformada. Me dice que él hace parte del área de mantenimiento de la universidad, pero hasta donde yo recuerdo, en ese departamento son pocos y su cara no me es familiar”, siguió diciendo la joven.
Cuando esta le asegura que jamás lo ha visto en la universidad, el hombre arremete: “bueno, no importa si no te acuerdas de mí. El caso es que hoy es mi cumpleaños y voy para Cartagena”.
La universitaria hizo caso omiso al comentario y le metió la mano al bus para irse. Pero el desconocido se la bajó. La muchacha le insistió en que se tenía que ir y en ese momento se percató que otro hombre que estaba como a unos tres metros le hacía señas que se soltara, que no le hiciera caso.
“Entonces yo hice fuerza y logré zafarme. Le insistí que me tenía que ir, pero él me bloqueó y se me pasó un segundo bus. Y me dijo: ‘Tú no vas a ir a la universidad, porque te vas a ir conmigo para Cartagena a celebrar mi cumpleaños’. Yo, atemorizada ya, le dije que no, porque iba para clases”, indicó la joven.
Ante su negativa, el hombre se encolerizó, la tomó por la parte alta del brazo, la zarandeó y le dijo: “Bueno, no vas a ir conmigo, pero acompáñame que te voy a entregar un papel, para que llegues allá porque tú más tarde vas a ir”.
“En ese momento aparece otra vez el señor que me había hecho la señal anteriormente y le gritó: ‘Deja a la muchacha tranquila’. Y entonces me soltó, yo corrí y justo venía el bus y como estaba toda lenta, hasta me caí subiendo los escalones”, contó.
Laura refirió, además, que cuando logró sentarse el bus se detuvo y al mirar por la ventanilla vio que el tipo que la auxilió siguió su camino, mientras que aquel que la había abordado estaba haciendo con otra jovencita lo mismo que hizo con ella.
Llamó al 123 de la Policía
Laura Barros aseguró a Hora 7/24 que al llegar a la universidad, grogui aún, llamó al 123 de la Policía para denunciar el caso y le relató al agente que contestó la llamada, todo lo que le había sucedido.
Pero al final solo le dijeron: “Gracias, mami, por los datos”. Dice que en el instante no se percató que prácticamente no le prestaron atención. Luego buscó refugio en sus amigos y familia, y entre todos la envalentonaron para que contara su historia.
Cuenta que se motivó mucho más cuando vio la noticia de una joven que estaba desaparecida y su familia la buscaba por doquier. “Ese día me dije: ‘En verdad es necesario que uno cuente esta historia porque hay muchas desapariciones y es bueno que la gente sepa lo que ocurre y cómo lo abordan a uno’”, dijo la estudiante de psicología.
Fue así como publicó lo que le había ocurrido en su muro de Facebook que a fecha de hoy cuenta con más de 6.900 reacciones y más de 1.300 comentarios.
Una manifestación pacífica
La joven, que además hace parte de una colectividad feminista llamada Aquelarre, informó que está organizando una actividad para que las mujeres de Barranquilla se unan y en una sola voz “protestemos por esta situación que se está presentando en la ciudad”.
“Muchas de las chicas que van a ir contarán su historia. Las que fueron víctimas y las que estuvieron a punto de ser víctimas”, agregó Laura.
El evento se llevaría a cabo el próximo sábado en un sitio por establecer. Sería la Corporación Universitaria Reformada o el parque Sagrado Corazón, conocido como el ‘Santo Cachón’, que está ubicado en el barrio Ciudad Jardín.